domingo, 24 de julio de 2011

Percepciones o La Primera Revelación

A menudo nuestras percepciones están disminuidas, estamos continuamente negando e ignorando lo que vemos, sentimos, escuchamos y una cantidad enorme de pequeñas cosas que nos ocurren a diario o tocan de alguna manera nuestro quehacer y seguimos adelante igonorándolas en razón de que están fuera de nuestras expectativas lógicas y de  nuestra experiencia. Suelen ser hechos muy sutiles, como esa luz que se apaga de repente, ese pájaro que canta en el momento preciso en el cual nos llega una idea a la mente, ese frenazo del carro de al lado sin motivo aparente, ese encontrarse 2 veces en una semana con la misma persona que no es vecina ni compañero de trabajo, esa persona que está a tu lado en la cola del banco y te trae el recuerdo de otra, o te planta una conversación de un tema que te interesa, esa llamada telefónica que se produce  cuando estás pensando en esa persona, esa tarjeta de presentación que consigues en cuanta gaveta abres en tu casa, ese sentir de que lo que estoy haciendo no irá bien, pero igual lo hago porque satisface mi intelecto…La lista es interminable.  A veces reconocemos el hecho o la coincidencia, pero no hacemos nada con esta información, no indagamos en el mensaje que subyace tras el hecho.

Sin embargo, somos una Trinidad y este es el meollo del asunto,  nuestros diferentes yoes tienen su propia voz y necesidades. En Conversaciones con Dios (Neale Donald Walsch) el autor transcribe Si todo lo que deseaste es lo que tu alma deseó, todo sería muy simple. Si escucharas la parte de ti que es espíritu puro, todas las decisiones serían fáciles y todos los resultados felices…las decisiones del espíritu siempre son las más elevadas… pero somos cuerpo, mente y espíritu y a menudo se toman decisiones en los 3 niveles y no siempre coinciden. No es poco común que tu cuerpo desee una cosa, mientras que tu mente busca otra y el espíritu una tercera”.

Veamos, el intelecto tiene sus necesidades, como la necesidad de tener la razón en una discusión, como el reconocimiento, los logros académicos etc., el cuerpo tiene las suyas, como la necesidad de comer, dormir ir al cine o hacer el amor, a ambos hay que satisfacer, sin olvidar que el tercero (el espíritu) quien debería llevar el mando, también tiene las suyas, lo ideal entonces es que las partes se alineen. Inelia Benz (1)dice que el acto sexual o expresión sexual (no importa si con otro, otra o en soledad), se convierte en un acto de alimento y crecimiento para el espíritu también, que de hecho ayuda a la ascensión si se practica sin egoísmo, sin afán de poseer, elevando y reconociendo la energía divina que se hace una (http://ascencion101.com).

 La carrera en la que anda la mayor parte de la gente, atendiendo la agenda señalada por el intelecto y la necesidad de satisfacer las necesidades inmediatas del cuerpo, no dejan espacio para que la conexión con el Yo Superior tenga lugar, no hay tiempo para la meditación y esas pequeñas llamadas de la voz interior son ignoradas, el ego se impone y así transcurre la vida, actuando en total automaticidad.

James Redfield en La Novela Revelación, dice que la primera revelación es la del despertar, agudizar los sentidos para ver que están pasando muchas más cosas a nuestro alrededor de las que normalmente tomamos en cuenta, más allá de las rutinas diarias, es poder detectar la influencia de lo Divino a través de coincidencias significativas que parecen enviarnos en una dirección especial. Ahora mismo me ocurrió algo extraño, estaba leyendo las transcripciones de una entrevista a Bill Deagle y surgió la idea para escribir esto, coloqué en mi escrito algunas líneas, pero decidí volver a la primera lectura y entonces puse en mi borrador ‘para desarrollar después’ justo en ese momento se produjo un sonido proveniente de mi computador, agudo y  fijo, como cuando una tecla queda pisada en el teclado, no hubo forma, debí apagarlo, lo tomé como un mensaje y decidí ahí mismo terminar mi escrito. Fue grandioso porque releí pasajes de La Novena Revelación y recordé asuntos que dejé pendientes hace algunos años.

Andamos buscando iluminación y guía en todas partes. Si tan solo pudiéramos observar y validar nuestras percepciones ya tendríamos bastante guía, como para ahorrarnos errores, sinsabores y hasta tiempo y dinero. No validar nuestras percepciones puede convertir la vida en un campo de batalla o en una historia de lamentos interminable, aunque siempre podemos elegir.

(1) Explicar aquí quién es Inelia Benz puede resultar un poco difícil, ella vino con la misión de elevar la vibración del planeta, sugiero visitar su página http://ascension101.com y  en especial (muy recomendado) el video de la entrevista que le realizó Bill Ryan de Proyecto Avalon, en marzo 2011, la puede encontrar en la página de Proyecto Avalon, http://projectavalon.net, o en youtube http://www.youtube.com/watch?v=VmlGTDBdO88


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